En el marco de la colaboración empresarial, Google llevó a cabo un proyecto de investigación llamado Proyecto Aristóteles con el objetivo de identificar las características principales de los equipos de alto rendimiento. Sus hallazgos revelaron cinco elementos clave que hacen la diferencia en la efectividad de los equipos:

1. Seguridad psicológica (Psychological safety)
Un equipo efectivo crea una red de confianza donde sus miembros pueden tomar riesgos, expresar ideas o cometer errores sin temor a ser juzgados o mal vistos. La innovación nace en un entorno seguro.
2. Confiabilidad (Dependability)
La confianza entre compañeros es esencial. Saber que cada miembro cumplirá con sus responsabilidades en tiempo y forma fortalece el compromiso y reduce la incertidumbre.
3. Estructura y claridad (Structure and clarity)
Un equipo efectivo opera con planes claros, roles definidos y metas específicas que sean desafiantes, pero alcanzables. La claridad impulsa el enfoque.
4. Propósito (Meaning)
Cuando los integrantes de un equipo sienten que su trabajo tiene significado y propósito, se comprometen genuinamente con su labor. Este propósito se traduce en motivación y satisfacción personal.
5. Impacto (Impact)
Percibir que el trabajo individual contribuye al éxito colectivo y a los objetivos de la organización genera compromiso y sentido de pertenencia. Cada acción cuenta y suma.
Reflexión para líderes
El Proyecto Aristóteles nos deja una pregunta importante: ¿Estamos creando las condiciones necesarias para que nuestros equipos prosperen?
Como líderes, fomentar estas características en los equipos no solo mejora su rendimiento, sino que también impulsa un entorno de colaboración, confianza y propósito.