En el entorno empresarial actual, uno de los retos más grandes es la interacción entre diferentes generaciones dentro de las organizaciones. A pesar de las diferencias, las empresas siguen necesitando resultados. En mi experiencia como consultor en management, he visto que el enfoque tradicional de corregir lo «negativo» y reforzar lo «positivo» es limitado y puede reducir la efectividad del feedback.
Para realmente lograr una mejora en el rendimiento y el desarrollo personal, es fundamental identificar lo que hoy no estamos haciendo o no sabemos. Solo cuando descubrimos esas áreas de oportunidad podemos enriquecer nuestro comportamiento con nuevas opciones y repertorios. Un gerente efectivo no solo evalúa el desempeño, sino que facilita el autodesarrollo a través del autoconocimiento, algo que solo el equipo posee. El reto está en que el gerente debe ser capaz de descubrirlo y usarlo para mejorar el desempeño del equipo.

Generaciones en el Management: El Desafío del Cambio
Hoy en día, la fuerza directiva en las organizaciones está siendo ocupada por una nueva generación, formada en un contexto diferente al del management tradicional. Esta generación, por derecho, debe imprimir su propio sello en las empresas. Sin embargo, si la «vieja guardia» no ajusta su perspectiva y la nueva generación no adapta la suya, es fácil caer en la inconsistencia de propósitos.
La experiencia acumulada de los gerentes más veteranos tiene valor, pero no reemplaza la necesidad de las nuevas generaciones de crear sus propias experiencias. El camino hacia una gestión eficaz no está en imponer métodos antiguos, sino en encontrar un punto de conciliación entre ambas generaciones. La clave está en la empatía y en establecer metas compartidas, donde el método para alcanzarlas sea flexible y adaptado a quien emprende la acción.
El Rol del Gerente en la Nueva Era
Un buen gerente debe saber acompañar y guiar, permitiendo que el equipo fluya, pero vigilando y ajustando cuando sea necesario. Esto se logra con una combinación de autoridad y liderazgo genuino. No se trata de imponer, sino de crear las condiciones para que el equipo prospere, brindando apoyo y dirección cuando sea necesario.
Conclusión: El Desafío Generacional en las Empresas
Las empresas, a pesar de los retos generacionales, siguen necesitando resultados. Para enfrentarlo, los gerentes deben fomentar el autodesarrollo a través del autoconocimiento, adaptarse al contexto cambiante y, sobre todo, ser líderes flexibles que guíen a sus equipos hacia el éxito sin dejar de lado la empatía y la colaboración intergeneracional.